Sesión preboda: estilismo para una fábrica

Ya te hemos hablado de las innumerables ventajas de realizar una sesión de fotografías antes de la boda. Es un momento de relajación para la pareja, un descanso en medio del estrés y el pandemonio de la organización. Una sesión preboda te ayudará a aclimatarte a la cámara y a practicar tus mejores poses al tiempo que conoces más de cerca al fotógrafo, quien te dará pautas y escuchará tus preferencias para el Día B.

Todo esto es relativamente fácil. Lo difícil es decidir cómo realizar una sesión divertida, de calidad y original que, dentro de unos años, te siga gustando y enorgulleciendo tanto como ahora. ¿Cómo puedes conseguirlo? Nosotras te recomendamos que utilices una fábrica como escenario para tu shooting, pues se trata de un lugar atípico y que da mucho juego tanto en decoración como en estilismo.

El atuendo de los novios para una sesión de preboda en una fábrica debe ir acorde con la atmósfera general de la industria, el óxido que se va asentando en los metales, los grafitis que los artistas callejeros han ido plasmando durante los años, los recuerdos que flotan en unas vías de tren que llevan tiempo sin ser usadas o la decadencia y el abandono de las grandes naves. Te sugerimos dos propuestas diferentes para que puedas elegir con cuál te identificas más según tus gustos personales.

Casual e informal. La famosa frase de que menos es más suele ser cierta en muchas ocasiones, como en esta. No te comas la cabeza pensando en qué vestimenta será la idónea para tomarte fotografías en una zona industrial cuando la respuesta está justo delante de ti. Aprovecha el dramatismo del escenario, que ya tiene mucha fuerza y protagonismo, para mostrarte ante la cámara con sencillez, tal y como eres.

A las chicas les sentarán de maravilla unos vaqueros ajustados con alguna rotura y una camiseta holgada con mensaje en un tono neutro. Unos tenis de tela completarán la sencillez del look, pero se le puede dar un toque más sofisticado con unos salones o unos botines de tacón alto que contrasten con el resto. Permítete un color llamativo para el calzado que rompa el minimalismo del resto.

Fotografías: Beatriz Tudanca©

Para él encajará el mismo estilo. Unos vaqueros azules o grises y una camiseta de punto serán la base, e irán aderezados con un blazer y unas botas de aire militar o bien unas sencillas zapatillas de vestir, no de deporte.

Rockabilly. El estilo rockabilly favorece tremendamente a hombres y mujeres. No es para cualquier ocasión y tampoco luce precisamente discreto, pero tal vez por ello resulta tan atractivo.

El pin-up y el rockabilly son corrientes que se confunden en las mujeres pues tienen algunos puntos en común, aunque el primero busca la sensualidad más que el segundo. Las chicas que quieran potenciar su lado más sexy deben ponerse un vestido de corte años cincuenta. Decántate por los tonos oscuros, como el rojo y el negro, si eres muy pálida, y por los tonos pasteles, como el celeste, si quieres destacar tu piel morena.

También puedes ir en pantalones: han de ser pitillos, de talle alto y, si te atreves, de materiales brillantes como el cuero o el vinilo. Combínalos con una chaqueta perfecto, una banda anudada al cabello a modo de diadema y botines de tacón.

Fotografías: Arte Extremeño©

Inspirarse en James Dean es lo que debe hacer el novio para alcanzar este look con elegancia, no con horterismo. Servirán unos vaqueros remangados por el bajo, una camiseta básica en blanco y una chaqueta de cuero. Unos zapatos Oxford otorgarán sobriedad mientras que unas botas militares como las de Doc Martens te harán entrar de lleno en el papel de motero macarra.