Bodas temáticas para todos los estilos

Gracias a Newton sabemos que a cada acción siempre se opone una reacción igual y opuesta. En bodas, la reacción a las tradicionales ha sido la de las temáticas, una variante surgida del afán de crear una ceremonia original e inolvidable.

Pero, ¿cómo elegir la trama perfecta? Seguro que alguno de los dos es un cinéfilo empedernido, o colecciona vinilos de grupos que ni sabías que existían o, tal vez, es un ávido consumidor de cómics. ¿Qué mejor tema que el de uno de vuestros hobbies? Te proponemos algunas ideas que encajarán con vosotros y sorprenderán a vuestras familias y amigos.

Cinéfila. Esta idea es tan estética como sencilla. Empieza por convertir las cartas del menú y los centros de mesa en claquetas, revelados y cámaras. Una tarta en blanco y negro con la misma decoración triunfará tanto por fuera como por dentro, pues puedes ayudarte de chocolate negro, nata y crema para lograr el efecto.

Incluid un photocall y una alfombra roja, así como estatuillas, fotografías de actores y personajes e designad cada mesa con el nombre de un film representativo. Durante el banquete podéis proyectar un resumen de vuestro noviazgo a modo de cortometraje.

Vintage. El aire vintage empieza por el armario. El vestido de la novia es sencillo, con algunos detalles de encaje y sin vuelos exagerados ni largas colas. Su cabello ha de adornarse con cándidas coronas de flores o velos birdcage. El novio debe atreverse con chalecos, tirantes y sombreros.

En la decoración predominan los tonos sepia, y las flores en pasteles y blancos. Las sillas, mesas y muebles de madera son los reyes de esta clase de boda, que encaja en jardines o parajes naturales con climas suaves.

Steampunk. Este movimiento cultural se basa en el retrofuturismo, es decir, rescata las visiones del futuro generadas en la ciencia ficción del pasado en distintas manifestaciones artísticas, y que se centra, sobre todo, en la segunda mitad del siglo XIX.

La vestimenta es victoriana y en colores llamativos, plagada de corsés, cinturones, faldas llenas de volantes y maquillaje intenso, para ella, y chalecos, sombreros relojes de bolsillo y complementos ostentosos, para él. Un evento de estas características puede celebrarse en cualquier salón acondicionado por expertos en la corriente.

Urbana. Surge en contraposición a la moda de las bodas rurales y reivindica la ciudad como piedra angular de la fiesta. Podéis organizarla en hoteles o salones, pero resultará mucho más original alquilar una nave que se especialice en fiestas. Suaviza el tono industrial con flores y velas.

Las sesiones fotográficas en grandes urbes son impactantes.  La sordidez de las calles, con sus graffitis, los taxis y las cadenas de comida rápida atestadas de gente corriente, por un lado, y esa belleza etérea de la novia, así como la impecable elegancia del novio, por otro, se unen en un contraste exquisito.

Friki. Los amantes de los cómics, la literatura fantástica y las superproducciones de ciencia ficción pueden llevar sus gustos al día más importante de sus vidas. Las bodas Star Wars son probablemente las más extendidas, sobre todo ahora, con el estreno de The Force Awakens, pero existen muchas otras posibilidades.

Inspírate en personajes de Marvel o DC para la decoración del salón y las mesas. Encarga una tarta nupcial con tu casa preferida en Juego de Tronos. Recrea el ambiente al estilo de tus cintas predilectas de Tim Burton. Lleva el collar de Arwen en El Señor de los Anillos. Con la cantidad de merchandising disponible de cada uno de estos personajes, no te resultará nada complicado organizar la boda más orgullosamente friki del año.

Musical. Lo bueno de una boda como esta es que no sólo puedes decorarla en apariencia sino en su sonido. Imprimid partituras en vuestras invitaciones, en las servilletas de las mesas y en el pastel. Colgad discos del techo o de los árboles, y cubrid las paredes con guitarras y platillos.

Las canciones en directo son la esencia de esta fiesta. El piano, como hilo de fondo, será un acompañamiento sutil y agradable. Llevad a una banda que cante vuestros temas preferidos. Si tú o tu pareja sois músicos o cantantes, aportad vuestro grano de arena con una actuación. Que se note que vivís por y para la música.