Los imprevistos del día de la boda

¿Cuántas veces hemos organizado algo al dedillo, hasta el último detalle, con todo nuestro esfuerzo y dedicación, para que en el último momento el azar entorpezca algo que debía ser perfecto? Sí, muchas, más de las que deseamos.

El día de tu boda, sentimos decírtelo, no va a ser menos, y las leyes de Murphy estarán ahí para cumplirse y poner tu mundo patas arriba durante unos instantes. Pero, igual que tu futuro marido, en miboda.com estamos contigo en lo bueno y en lo malo, así que vamos a explicarte cómo puedes arreglar los contratiempos y las meteduras de pata más habituales en este día.

Un resfriado inoportuno. Los nervios bajan las defensas, y puede que tú, tu pareja o alguno de los principales implicados como padres o hermanos cojan un pequeño catarro el día antes. Lo que puedes hacer para prevenirlo, ahora que ya lo sabes, es empezar a tomar un par de semanas antes un complejo vitamínico y cápsulas o infusiones de echinácea (una hierba natural que sube las defensas naturales del cuerpo). Si el día B sigues un poco pachucha, toma un antigripal para paliar los síntomas pero que no tenga antihistamínico, porque es sedante.

One Love Photography©
One Love Photography©

¡Hay un trabón en el vestido! Las telas de los vestidos de novia son muy delicadas y, sin querer, por un tropiezo o al rozarte con el borde de una puerta, puedes hacerle un rasgón a la tela sin querer. Que no cunda el pánico: ten a mano el teléfono del o la modista que te lo hizo a medida o te lo ajustó, en caso de que lo comprases. Si no puedes pasar a ver un segundo al modista, lleva contigo un kit de costura y ten en mente a alguien de tu familia o amigos que sepa aunque sea hacer un zurcido de emergencia. Te recomendamos, incluso, que tú misma practiques un poco en tus ratos libres antes del enlace por si te ves en ese problema y nadie sabe ayudarte.

Sandra Aberg Photography©
Sandra Aberg Photography©

Ese amigo que se pasa en la barra libre. Sí, nos guste o no, todos tenemos un amigo, conocido o, peor, un familiar que no se controla en las fiestas y acaba desvariando de mala manera. Seguro que ya tienes fichado quién es, así que organiza un plan de ataque: asigna a un par de amigos la tarea de evitar que esta persona se pase en la barra libre, pídeles que distraigan su atención a la pista de baile, a juegos que hayáis organizado, a la mesa de dulces… Y, si aun así acaba en un estado un tanto perjudicado, prepara un par de litros de café para que se recomponga.imprevistos boda

Las odiosas manchas. Una boda es tan sinónima de comida y bebida como de amor, y donde hay carnes, pescados y vino, hay manchas en la ropa. Para prevenirlo intenta comer despacio y cubrir tu regazo con la servilleta, para evitar que otros te manchen. Si aun así no lo consigues, corre a limpiarte. Ya te hemos contado las distintas maneras de sacar la suciedad según el tipo de producto y, en caso de emergencia extrema, para disimular en las fotos, tapa la zona frotando con una tiza.

Me he empachado. Y quien no se haya encontrado más lleno que una sanguijuela recién comida en una boda, que tire la primera piedra. La medida preventiva que te vamos a sugerir es muy evidente: no comas demasiado y hazlo despacio. Tampoco vayas sin desayunar, es mucho peor. Pero como suponemos que muchos no nos haréis caso, pasemos a los remedios: tomad licores digestivos, infusiones como la menta poleo o la manzanilla y, en caso de que estéis muy mal, llevad un antiemético (existen de distintos tipos en farmacias para quitar el dolor de estómago y las náuseas) o un antiácido. ¡Pero no abuséis de estos medicamentos, es sólo una excepción!

Clayton Austin©
Clayton Austin©

Los proveedores traicioneros. Más clásicos: esos centros de mesa que no llegan a tiempo, ese DJ que pasa de la lista de canciones que le entregaste y pone las que quiere, esos camareros que van despistados de una mesa para otra, ese tentempié de media tarde que sale desordenado y a trompicones… Para que esto no te suceda, te recomendamos que hagas uso del boca a boca: si a tus amigos que ya se casaron les funcionó un proveedor, tienes ya cierta seguridad. Contratar a un wedding planner puede ser también una magnífica idea para asegurar éxito, orden y tranquilidad en tu gran día.

 

También podría interesarte