Colores para bodas de verano 2016

Si te casas este verano, ya debes tener prácticamente todos los preparativos de tu boda cerrados para que el gran día sea perfecto. Sin embargo, nunca es tarde para añadir algún detalle de última hora en tus flores, tu maquillaje o tus complementos. Te proponemos cuatro colores que no debes dejar de tener en cuenta para llenar de alegría cada rincón de la celebración.

El rosa cuarzo. Llevamos todo el año dándote posibilidades para que introduzcas el rosa cuarzo en tu boda porque Pantone lo ha elegido como color del año. Nos gusta para esta estación porque es romántico, fresco y suave como el mineral que le regala su nombre.

¿Con qué combinarlo? El rosa cuarzo es muy versátil. Utiliza, por ejemplo, la dalia, el lilium oriental o la peonía junto con flores blancas o amarillas para el ramo de novia o los centros de mesa. Las damas de honor lucirán espléndidas en este tono, al que pueden dar vida con joyas y complementos en violeta y plata.

Sombras de ojos y coloretes en melocotón dejarán el rostro de la novia tan natural como perfecto para la ocasión. Unos zapatos en rosa darán un punto de originalidad a su clásico vestido blanco.

El azul Serenidad. Este es el otro elegido por Pantone junto con el rosa cuarzo y, aunque se trata de un color muy distinto y más frío que su compañero, tiene mucho en común con él. Resulta también sobrio, es uno de los pasteles por excelencia y luce adorable tanto en ropa y complementos como en elementos ornamentales.

¿Con qué combinarlo? Obviamente puedes mezclarlo con el rosa cuarzo, especialmente en las flores. Existen varias especies que lucen un hermoso azul natural como la salvia, la campanula o el lirio de agua, y cuyo contrapunto para un ramo de contrastes puede ser el naranja.

La pajarita, la corbata o incluso los zapatos del novio quedarán geniales en este azul pálido, sobre todo para aquellos que decidan casarse con un traje blanco o beige. Lleva también este color a las mesas del banquete a través de detalles en la vajilla, en los vasos o recubriendo de figuras de fondant la tarta nupcial.

El amarillo Buttercup. Nos ha acompañado esta primavera y en verano su presencia sigue teniendo justificación: el brillante amarillo de la luz del sol entra por las ventanas, se cuela en los jardines y en las terrazas y broncea las pieles de aquellos que se recuestan en la arena de las playas. ¿Por qué no darle una oportunidad para tu boda?

¿Con qué combinarlo? El amarillo Buttercup es un tono con mucha personalidad y, por ello, debes tener cuidado a la hora de conjuntarlo con otros elementos. Contrasta muy bien con el negro y aporta alegría al blanco. Dará vida a los manteles del banquete y a la ornamentación floral a través de girasoles, margaritas y narcisos.

Pocas cosas son más deliciosas en verano que una limonada natural. Ofrece a tus invitados un puesto de limonada casera acompañada de bodegones de limones y otros cítricos como lima o naranja y triunfarás.

El marrón Sahara. El estilo rústico chic, del que ya te hemos hablado en Miboda.com, está pisando muy fuerte en decoración, y este tono de marrón desgastado, algo más oscuro que el beige, es su seña de identidad.

¿Cómo combinarlo? Las agradables temperaturas del verano convierten esta estación en una ocasión perfecta para aprovechar la naturaleza. Es el momento de celebrar el matrimonio en interminables playas de arena rubia y agua esmeralda o en un rincón especial de un bosque.

Si eres de mar, ese marrón Sahara ya se encontrará en la propia playa y combinará a la perfección con el blanco de las flores, del traje de novia y de la vestimenta de los invitados, en el caso de una boda ibicenca. Introduce el color en tu altar y en tu ramo con plantas secas, como hojas de platanera o espigas. 

Si eres de campo, utiliza la madera como aliada para recrear un banquete cien por cien rural. Los barriles y los palés se convertirán en sillas, mesas y bodegones, y la arpillera en la tela perfecta para decorar.

Fotos: Mod Weddings  Style Me Pretty  The Knot  Wedding Chicks