Ideas para la decoración de la mesa presidencial
La mesa presidencial es el centro de atención y miradas en el banquete de una boda, pues en ella se sientan los novios y sus familiares más cercanos, que son los padres, los hermanos y, en algunos casos, algún amigo o amiga que ya se considera pariente de sangre. Por ello, la decoración de esta mesa puede y debe ser diferente a la de las demás, más especial, pensada y coqueta.
Empieza desde los detalles más simples, como el mantel. Si todas las mesas llevan manteles blancos, elige para el de la presidencial una tela de más calidad, con bordados o algún estampado siempre discreto y elegante que aporte una pincelada de color.
Lo adecuado es que las flores hagan juego con las empleadas en el ramo de la novia o bien con las utilizadas en los centros de mesa y la decoración general, si bien puedes añadir algunas especies diferentes siempre y cuando la gama cromática conserve el equilibrio global. No temas añadir abundantes cantidades de hojas creando una fortaleza en los bordes de la mesa, y un frondoso y colorido ramillete justo en el medio que haga compañía a los recién casados.
Por su delicioso aroma, te recomendamos el jazmín, la madreselva, la lavanda y, cómo no, la rosa, cuyos delicados pétalos y su infinidad de tonalidades llevan conquistando corazones desde siempre. Es preferible, además, que elijas las flores correspondientes a la estación no sólo porque su precio será más económico, sino porque se conservarán en mejor estado durante más horas.
Un banquete al aire libre requiere iluminación para la noche y no hay nada más romántico que un conjunto de velas que den luz y aroma a la velada. En lugar de colocar las velas desnudas, cúbrelas con farolillos y jaulas: quedará mucho más estético y algunos amplifican la luminosidad e incluso dan lugar a ilusiones ópticas al pasar la luz por las variadas formas de sus rendijas.
Las tendencias van evolucionando y dejando atrás la rigidez de la decoración de la boda tradicional. Eso da paso a que los cartelitos de papel y de madera se hagan con su lugar en la mesa principal del banquete. Con pedazos de papel, tablas de palé o tela de arpillera se logran resultados maravillosos: carteles que rezan el nombre de la mesa, los nombres de la pareja, sus iniciales, la fecha del enlace o, simplemente, mensajes de amor.
La comida puede convertirse en un elemento ornamental más. ¿Cómo? Utiliza la fruta como detalle para tu mesa. Las manzanas Gala, Red Delicious o Fuji y los racimos de uva roja llenarán de calidez los bodegones de una boda otoñal y rústica, mientras que a una celebración veraniega le pegan, sin duda, los cítricos como el limón o las naranjas y los frutos del bosque como las fresas, las frambuesas y los arándanos.
En un salón, al ser interior, triunfarán las flores y los candelabros por su aire clásico, mientras que en un jardín o una finca en plena naturaleza la madera y las velas encajarán a la perfección. Complétalo con emplatados de hermosos diseños vanguardistas y obtendrás una mesa presidencial ideal.
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